¿Las plataformas de streaming mataron a la televisión tradicional?

En un mundo cada vez más conectado y digital, la televisión tradicional se enfrenta a su mayor desafío: el ascenso imparable de los «telefóbicos«. Tres millones de españoles, un 6% de la población, han dejado de lado la pequeña pantalla, marcando mínimos históricos en la audiencia televisiva, según el último informe de Barlovento Comunicación.

El descenso en el consumo televisivo es innegable. El ya pasado año registró los peores datos de visualización en la historia de España, con un promedio diario de tres horas y veinte minutos. En comparación con 2012, donde la audiencia superaba las cuatro horas diarias, la caída es evidente y preocupante. Pero, ¿es la televisión una reliquia del pasado o simplemente está experimentando una transformación?

La brecha generacional se hace evidente, con el aumento del llamado «consumo híbrido». Este tipo de visualización incluye otras actividades como el uso de plataformas digitales, videojuegos o contenidos grabados, representando un 18% del tiempo total de consumo televisivo. Este fenómeno se incrementa especialmente en el grupo de edad entre 25 y 44 años, marcando una clara brecha generacional en los hábitos de consumo.

Las plataformas de streaming emergen como la principal causa de la decadencia televisiva y suponen el nacimiento de una nueva era en la sociedad del consumo.

Aunque las cifras de audiencia no son públicas, las estadísticas de Barlovento Comunicación sugieren que, en la franja horaria de máxima audiencia, la televisión tradicional ha perdido 4,6 millones de espectadores en una década. En este periodo, las plataformas de streaming consolidaron su oferta, proporcionando una alternativa atractiva y personalizada para los consumidores.

Aunque la televisión pierde terreno como medio informativo, sigue siendo una herramienta publicitaria esencial. La reducción del interés del público puede atribuirse a la aparición de más canales informativos, especialmente en el ámbito digital, y la búsqueda de contenidos adaptados a las preferencias del usuario.

Los «telefóbicos» se perfilan como una amenaza para el status quo. Esta creciente masa crítica, compuesta por aquellos que han optado por desenchufarse de la rutina audiovisual, desafía las estrategias de negocio tradicionales y cuestiona el control social que la televisión ha ejercido durante décadas.

En un mundo donde la relevancia de la televisión disminuye, la adaptación se vuelve crucial. Las cadenas tradicionalmente líderes en España, como Antena 3, Telecinco y TVE, deben reconsiderar sus estrategias para mantener la atención del espectador. La televisión ya no es solo una cuestión de audiencia, sino de calidad y relevancia en un panorama mediático en constante evolución.

La televisión tradicional enfrenta un punto de inflexión. La disminución de la audiencia, el surgimiento de los «telefóbicos» y el auge de las plataformas de streaming señalan un cambio irreparable en los hábitos de consumo.

La industria debe adaptarse o correr el riesgo de quedar obsoleta en un mundo donde la personalización y la conectividad definen la experiencia del espectador.

En un pasado no tan lejano, la icónica canción de The Buggles declaraba que ‘Video Killed the Radio Star’ durante la transición de la música de la radio a la televisión.

Ahora, en un guiño contemporáneo, surge la pregunta intrigante: ¿las plataformas de streaming estarán a punto de destronar a las estrellas de la televisión, de la misma manera en que los videos musicales transformaron la industria sonora?

La respuesta a esta incógnita no solo marcará el destino de la televisión tal y como la conocemos, sino que también definirá el futuro del entretenimiento en nuestra era digital en constante evolución.

Cristina Grao